domingo, 23 de enero de 2011

LIDERAZGO FEMENINO Y LA MUJER VIRTUOSA EN LA ESCUELA DE HOY


Mujer virtuosa ¿Quien la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a las de las piedras preciosas. Proverbios 31: 10
Estimar es amar por sobre toda las cosas, es sentir aprecio por algo o por alguien, la mujer virtuosa es una líder, una persona muy estimada, pues como afirma la Biblia, ella no sólo es un ama de casa que atiende a su marido, sino que también es una administradora y que sabe delegar responsabilidades y cuida de los suyos de manera que no tengan falta de ningún bien, es decir, una mujer completa en todos los sentidos que se preocupa de manera sincera por su familia.
La Biblia nos muestra como una mujer puede ser un gran líder, pues en ella existen muchos ejemplos de liderazgo de la mujer, lo cual echa por tierra todo aquella idea donde se creía que sólo debía estar sumisa al hombre, pues cuando Dios creo al ser humano, la palabra dice varón y hembra los creó, es decir, de uno u otro sexo, por eso no sacó a la mujer del pie para que no se sintiera inferior, ni la creó de la cabeza del hombre para que no se sintiera superior, sino de un costado para que estuviera cerca del corazón y juntos trabajaran como una sola carne, considerándose un ayuda idónea.
Es de hacer notar, que Dios conocía su creación, por eso cuando creó a la mujer para que se complementara con el hombre, le da un papel preponderante en la historia, y compara su estima con las piedras preciosas, que van surgiendo después de una larga transformación a través del tiempo, y éste planteamiento es interesante, pues si estudiamos, por ejemplo, como surge el diamante nos damos cuenta que en algún momento fue un trozo de carbón que con el tiempo se fue transformándose en una gema o piedra preciosa muy codiciada por el hombre y que decir de las perlas, simplemente un pequeño sucio que se inserta en la ostra tiende a convertirse en uno de las piedras preciosas y más codiciadas, esto no quiere decir que la mujer es un carbón o un pequeño sucio en la vida del hombre, sino que a través de los tiempos fue luchando en una sociedad netamente patriarcal para lograr un puesto en la historia de la humanidad, quizás ese fue el carbón que con el tiempo se convirtió en un diamante,. Imaginemos como el diamante y la perla se fueron convirtiendo en gemas codiciadas. La palabra "diamante" viene de la palabra griega "adamas", que significa indestructible. Es la única gema conocida por el hombre hecha de un solo elemento, carbono, además de grafito, está totalmente hecho de átomos de carbono (composición química - 'c') cristalizado en una disposición cúbica (isométrica), se forman entre 120-200 kms o 75-120 millas debajo de la superficie de la tierra.
Según los geólogos la primera entrega de diamantes fue en alguna parte hace alrededor 2.5 mil millones años y el más reciente fue hace 45 millones de años, para la ciencia, el carbono que forma los diamantes, viene de derretir las rocas preexistentes en la capa del manto superior de la tierra. Hay una abundancia de átomos de carbono en esta capa. Los cambios de temperatura en el manto superior fuerzan los átomos de carbono a ir a más profundidad donde se derriten y finalmente se convierten en roca nueva, cuando la temperatura reduce. Si otras condiciones como la presión y la química son las correctas entonces los átomos de carbono en la roca cortical derretida se enlazan formando la estructura de los cristales de diamante y que decir de las perlas, gemas únicas originadas por la naturaleza, nacen de las ostras madres o madreperla, producto de una reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro del cuerpo blando de ese molusco, y da como resultado un producto con un finísimo lustre y suave brillo interno que no es igualado por ninguna otra gema del mundo, ambas gemas han sido muy valoradas por todos los pueblos desde la antigüedad, por su rareza, delicada belleza y su extraordinario valor.
Así es el liderazgo femenino, estimado a través del tiempo, como una perla y un diamante que fueron formándose a través de los años, capaz de fortalecer el trabajo en cualquier parte donde se desarrolle, pero, es necesario aclarar, que femenino no es exclusivo de mujer, pues es considerado como un paradigma que sirve tanto para uno como para otro sexo, sin quitarle a ninguno el valor que se tiene como persona en la sociedad, sólo que a veces se tiende a confundir pues al platearse femenino ya se piensa es para las mujeres. El liderazgo femenino es como un nuevo tipo de liderazgo, que permite a la persona que lo desarrolla lograr transformar todo aquello llega a sus manos, así como Dios transforma las piedras precisas, así se transforma al líder, es decir, se produce todo un proceso de cambio donde se estima y aprecia el trabajo, el esfuerzo, la creatividad, y se fortalece la empatìa, convirtiéndose en una combinación adecuada entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y el pensamiento.
Es importante destacar, que través de la historia la mujer se ha ido formando como una líder resonante, y ese cambio se logró muchas veces de manera dolorosa, pues a través de los años la mujer ha tenido que luchar por sus ideales y todavía lo sigue haciendo para fortalecer las características mas notable de su sexo y formarse en un modelo de liderazgo a seguir.
Por ello, decimos que la estima del liderazgo femenino sobrepasa al deseo por las piedras preciosas, la estima por su labor, y sobre todo porque ocupa un lugar en el espacio y en el tiempo, formando parte importante de los cambios actuales en materia de educación, o sea un verdadero liderazgo de la mujer que implican un instinto natural para las tareas gerenciales, una tendencia a evitar el autoritarismo, un mejor trabajo en equipo, distribución de la información para todos, el funcionar armónicamente porque son características naturales de las mujeres creadoras de consensos y que saben comprometer a la gente con su trabajo, una mujer y un liderazgo de virtudes, donde la sencillez, responsabilidad, humildad y el deseo de trabajar por otros y con otros es su norte y manteniendo siempre el equilibrio entre el trabajo y el hogar, es decir, un liderazgo resonante tal como lo plantea David Goleman, y se caracteriza por ser más comprensivo, comprometido y más afectivo que otros utilizados en las organizaciones y así como la mujer virtuosa que hace que su familia se sienta bien y su esposo orgulloso de ella, así el liderazgo femenino en la escuela de hoy, permite que sus aliados se sientan a gusto con el trabajo realizado, pues consiguen que el profesorado se sienten mas próximo a la escuela, y se preocupe más por los problemas y dificultades que se puedan presentar en el centro de trabajo.
Lcda Aracelys C. Lira

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