El liderazgo es un proceso que implica influir en los demás, es la capacidad de tomar decisiones en el momento oportuno y a su vez se constituye en la habilidad que se desarrolla en la medida que los individuos lo ejercen. Permite cultivar procesos como la comunicación, el desarrollo de la empatía entre los seres humanos, el establecimiento de un equilibrio vital entre las personas, a través del mismo se puede desarrollar soluciones para problemas con creatividad y a la vez estimular de manera profunda la visión inmediata de lo que se quiere.
Por ello, ser una mujer líder en la actualidad, es ser una persona con suficiente inteligencia y madurez para entender el papel que le corresponde ejercer en una sociedad hasta hace poco patriarcal que exige cada día lideres con la capacidad de influir positivamente e inteligentemente en otros seres humanos, logrando hacer emerger de ellos lo mejor de cada uno.
Capacidad y habilidad, dos elementos claves en el liderazgo donde se desarrolla la inteligencia. Pero..¿Por qué un liderazgo inteligente? porque la inteligencia como capacidad, habilidad o destreza, puede ser cultivada por las personas, la cual si bien todos los seres humanos nacemos con potencialidades genéticamente condicionadas, estas se van a perfeccionar y desarrollar a pleno en tanto y en cuanto exista la convergencia de distintos factores como la educación recibida, las experiencias de vida realizadas y la vinculación con el medio ambiente.
Por lo tanto, el liderazgo femenino se puede cultivar, pues no se nace siendo un líder por más que tengamos cualidades naturales para serlo, se necesita un entrenamiento constante y dedicación para alcanzar la cúspide del liderazgo donde otros participen. Por lo que considero que un liderazgo femenino inteligente, es ejercido por una mujer u hombre que como persona comprometida pueda asumir una posición de poder debido a un compromiso y convicción dentro de un ambiente de equipo, logrado a través de la experiencia, del cultivar sus cualidades, a partir de un aprendizaje constante en su entorno social, pues lo que diferencia a un líder inteligente de los demás, es su carisma y espíritu de lucha incesante con el fin de lograr un bien común o meta en la vida.
En mi experiencia como gerente en una institución educativa he aprendido, que el hecho de de ser un buen gerente no me hace una gran líder, pues para serlo he tenido que aprender a entenderme a mi misma, y aprender de los demás, a reconocer mis errores y aceptar mis virtudes ; pero también mis debilidades, pues como docente con 24 años de servicio agradecí todos los problemas que se me presentaron en el camino y después de resolverlos en la medida que se presentaban, me hice más fuerte y con mayor capacidad de enfrentar situaciones a nivel gerencial que estaban por venir y crecer como una gerente y una verdadera líder en constante aprendizaje para ejercer ese liderazgo.
Con el transcurrir del tiempo, he aprendido que cuando la mujer comenzó a desempeña el papel como líder en una organización, permitió el acceso al surgimiento de un nuevo liderazgo denominado femenino, un tipo de liderazgo que no sólo estaba dirigido a la mujer sino también al hombre, sin discriminación alguna, pues implica el desarrollo de un instinto natural para las tareas gerenciales, una tendencia a evitar el autoritarismo, un mejor trabajo en equipo, una distribución de la información para todos, el funcionar armónicamente que ambos pueden ejercer, pero que son características naturales de las mujeres creadoras, de consensos y que saben comprometer a la gente con su trabajo, factibles de imitar.
Una mujer y un liderazgo de virtudes, donde la sencillez, responsabilidad, humildad y el deseo de trabajar por otros y con otros es su norte y manteniendo siempre el equilibrio entre lo profesional y lo personal, es decir, un liderazgo resonante que se caracteriza por ser más comprensivo, comprometido y más afectivo que otros utilizados en cualquier organización, pero sobre todo en las educativas. Este liderazgo femenino e inteligente se orienta hacia la intuición que hace que los líderes sepan que hacer en cada momento, y les permite interpretar factores intangibles, entenderlos, y utilizarlos para alcanzar sus metas, por lo que se convierten en lideres que toda circunstancias captan detalles que a otros se les escapan. Pueden oler en el viento los cambios, mirar a lo que sucede con perspectiva y ver no sólo hasta donde ellos y su gente han llegado, si no hacia donde se dirigen. Como un individuo exitoso piensa en términos de lo que puede hacer, sin embargo, un líder de éxito piensa también en términos de recursos, prestando especial importancia a los recursos humanos, pues pueden ver lo que sucede entre las personas y, casi instantáneamente conocer sus esperanzas, temores y preocupaciones, se interpretan a sí mismos y conocen sus puntos fuertes, débiles, estados de ánimo, fortalezas y oportunidades.
Otro elemento importante y que he aprendido a través de los años que lo característico del liderazgo femenino es cultivar la racionalidad que le a desenvolverse en el tiempo, pues del pasado aprende de sus errores, vive el presente y se proyecta para el futuro, su mayor fortaleza está en la capacidad de analizar en profundidad una situación produciendo todo un proceso de cambio donde se estima y aprecia el trabajo, el esfuerzo, la creatividad. Además de la imparcialidad, por cuanto ésta objetividad e independencia es fundamental sobre todo al momento de asimilar las opiniones externas acerca de nuestra idea liderada, pues necesitamos aceptar el error como una posibilidad.
Igualmente, considero que la mujer se enfrenta a comprender exteriozaciones, a transmitir claramente lo que piensa, siente y quiere, pues tiene la habilidad de producir sentimientos en los demás, permite manejar las propias emociones con la finalidad de lograr intercambios comunicaciones, fortalece la empatìa, convirtiéndose en un líder con una combinación adecuada entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y el pensamiento, comprende a los demás y reconocer las necesidades de los otros.
Pero, he aprendido también que el liderazgo femenino, no propone un modelo de dominación hacia otro, simplemente es un aporte que ofrece un nuevo estilo de gestión gerencial en la institución educativa, relacionado con el arte femenino: cualidades, habilidades y capacidades además de retos que enfrentan las mujeres al momento de gerenciar, por su capacidad de reacción y mantener el equilibrio entre las acciones a seguir y las personas y entre la gerencia de una manera distinta a como se viene desarrollando en la actualidad el liderazgo en las instituciones educativas, por lo que plantea una nueva contribución al equilibrio necesario para toda organización educativa en la actualidad.
Por ello, ser una mujer líder en la actualidad, es ser una persona con suficiente inteligencia y madurez para entender el papel que le corresponde ejercer en una sociedad hasta hace poco patriarcal que exige cada día lideres con la capacidad de influir positivamente e inteligentemente en otros seres humanos, logrando hacer emerger de ellos lo mejor de cada uno.
Capacidad y habilidad, dos elementos claves en el liderazgo donde se desarrolla la inteligencia. Pero..¿Por qué un liderazgo inteligente? porque la inteligencia como capacidad, habilidad o destreza, puede ser cultivada por las personas, la cual si bien todos los seres humanos nacemos con potencialidades genéticamente condicionadas, estas se van a perfeccionar y desarrollar a pleno en tanto y en cuanto exista la convergencia de distintos factores como la educación recibida, las experiencias de vida realizadas y la vinculación con el medio ambiente.
Por lo tanto, el liderazgo femenino se puede cultivar, pues no se nace siendo un líder por más que tengamos cualidades naturales para serlo, se necesita un entrenamiento constante y dedicación para alcanzar la cúspide del liderazgo donde otros participen. Por lo que considero que un liderazgo femenino inteligente, es ejercido por una mujer u hombre que como persona comprometida pueda asumir una posición de poder debido a un compromiso y convicción dentro de un ambiente de equipo, logrado a través de la experiencia, del cultivar sus cualidades, a partir de un aprendizaje constante en su entorno social, pues lo que diferencia a un líder inteligente de los demás, es su carisma y espíritu de lucha incesante con el fin de lograr un bien común o meta en la vida.
En mi experiencia como gerente en una institución educativa he aprendido, que el hecho de de ser un buen gerente no me hace una gran líder, pues para serlo he tenido que aprender a entenderme a mi misma, y aprender de los demás, a reconocer mis errores y aceptar mis virtudes ; pero también mis debilidades, pues como docente con 24 años de servicio agradecí todos los problemas que se me presentaron en el camino y después de resolverlos en la medida que se presentaban, me hice más fuerte y con mayor capacidad de enfrentar situaciones a nivel gerencial que estaban por venir y crecer como una gerente y una verdadera líder en constante aprendizaje para ejercer ese liderazgo.
Con el transcurrir del tiempo, he aprendido que cuando la mujer comenzó a desempeña el papel como líder en una organización, permitió el acceso al surgimiento de un nuevo liderazgo denominado femenino, un tipo de liderazgo que no sólo estaba dirigido a la mujer sino también al hombre, sin discriminación alguna, pues implica el desarrollo de un instinto natural para las tareas gerenciales, una tendencia a evitar el autoritarismo, un mejor trabajo en equipo, una distribución de la información para todos, el funcionar armónicamente que ambos pueden ejercer, pero que son características naturales de las mujeres creadoras, de consensos y que saben comprometer a la gente con su trabajo, factibles de imitar.
Una mujer y un liderazgo de virtudes, donde la sencillez, responsabilidad, humildad y el deseo de trabajar por otros y con otros es su norte y manteniendo siempre el equilibrio entre lo profesional y lo personal, es decir, un liderazgo resonante que se caracteriza por ser más comprensivo, comprometido y más afectivo que otros utilizados en cualquier organización, pero sobre todo en las educativas. Este liderazgo femenino e inteligente se orienta hacia la intuición que hace que los líderes sepan que hacer en cada momento, y les permite interpretar factores intangibles, entenderlos, y utilizarlos para alcanzar sus metas, por lo que se convierten en lideres que toda circunstancias captan detalles que a otros se les escapan. Pueden oler en el viento los cambios, mirar a lo que sucede con perspectiva y ver no sólo hasta donde ellos y su gente han llegado, si no hacia donde se dirigen. Como un individuo exitoso piensa en términos de lo que puede hacer, sin embargo, un líder de éxito piensa también en términos de recursos, prestando especial importancia a los recursos humanos, pues pueden ver lo que sucede entre las personas y, casi instantáneamente conocer sus esperanzas, temores y preocupaciones, se interpretan a sí mismos y conocen sus puntos fuertes, débiles, estados de ánimo, fortalezas y oportunidades.
Otro elemento importante y que he aprendido a través de los años que lo característico del liderazgo femenino es cultivar la racionalidad que le a desenvolverse en el tiempo, pues del pasado aprende de sus errores, vive el presente y se proyecta para el futuro, su mayor fortaleza está en la capacidad de analizar en profundidad una situación produciendo todo un proceso de cambio donde se estima y aprecia el trabajo, el esfuerzo, la creatividad. Además de la imparcialidad, por cuanto ésta objetividad e independencia es fundamental sobre todo al momento de asimilar las opiniones externas acerca de nuestra idea liderada, pues necesitamos aceptar el error como una posibilidad.
Igualmente, considero que la mujer se enfrenta a comprender exteriozaciones, a transmitir claramente lo que piensa, siente y quiere, pues tiene la habilidad de producir sentimientos en los demás, permite manejar las propias emociones con la finalidad de lograr intercambios comunicaciones, fortalece la empatìa, convirtiéndose en un líder con una combinación adecuada entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y el pensamiento, comprende a los demás y reconocer las necesidades de los otros.
Pero, he aprendido también que el liderazgo femenino, no propone un modelo de dominación hacia otro, simplemente es un aporte que ofrece un nuevo estilo de gestión gerencial en la institución educativa, relacionado con el arte femenino: cualidades, habilidades y capacidades además de retos que enfrentan las mujeres al momento de gerenciar, por su capacidad de reacción y mantener el equilibrio entre las acciones a seguir y las personas y entre la gerencia de una manera distinta a como se viene desarrollando en la actualidad el liderazgo en las instituciones educativas, por lo que plantea una nueva contribución al equilibrio necesario para toda organización educativa en la actualidad.
Lcda Aracelys C. Lira
excelente articulo, mi nombre es LILIANA MIRANDA estudiante de maestria de ultimo año de gerencia de organizaciones educativas y mi tema de tesis es "EL ROL DEL LIDERAZGO FEMENINO EN LA GRENECIA DE ORGANIZACIONES EDUCATIVAS"; DESEO SI ESPOSIBLE UNA ASESORIA Y BIBLIOGRAFIA PARA CONSTRUIR EL MARCO TEORICO DE MI TESIS QUEDO ATENTA A TUS COMENTARIOS. mi mail es limipo68@hotmail.com
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